martes, 3 de marzo de 2009


la sencibilidad de tus ojos somnolientos de un pasado sin dormir, sientes que el corazón cansado para de latir y que el miedo se muda tu cuerpo y se encarna en ti como una ulcera en el estomago, un gusano que no deja de trapasar la mente, es como una sifilis mental, estoy perdida, desorbitada, navegando en un mar de escremento, fui vanal, fui vanal y deje que el deseo rasgara mi cuerpo. Me sumergi en los brazos del demonio de la lujuria, me asfixie en mis propias sensaciones, me ahorque con el deseo de experimentar. Cai por un tunel donde las curvas me dirigian al final, hablo de frustraciones mezcladas con alcohol, la mezcla que pone al cuerpo flojito y cooperando y le da pie a los sueños frustrados, desinibe las emociones y explotas de manera negativa. Construi un mar de escremento creado por el cuerpo y el timbre por donde flota mi moral desnuda, y mis ojos lloran las imagenes de una noche sin medida.